Con esta frase, recogida de la serie clásica de la década de 1960, comienza
la canción del grupo malagueño Airbag que inmediatamente se nos vino a la cabeza esta mañana al entrar a la cueva y comprobar que
los murciélagos han vuelto a la cueva para comenzar con su invernada. Ya
nos había llamado la atención la ausencia de quirópteros, pero con el frío todo ha vuelto a la normalidad. Parece ser que la puerta instalada el año pasado no supone un obstáculo para su entrada. Hace unas semanas vimos fugazmente al primer "visitante" y hoy hemos podido fotografiar algunos ejemplar en su característica posición de letargo.
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Murciélago dormitando plácidamente en la Salita de Riocueva |
Ayer diferentes compromisos sociales nos mantuvieron lejos de la cueva, de modo que hoy tocaba recuperar el trabajo atrasado. El cielo plomizo y amenazante nos hacía albergar pocas esperanzas de poder retomar la criba, por lo que hemos centrado los esfuerzos en el interior. Tanto, tanto, que incluso hemos hecho un homenaje a la lluviosa campaña de 2011 y nos hemos quedado a comer dentro de la cueva. La verdad es que ha sido pura intuición, pero por el aspecto que tenía el "mundo exterior" cuando salimos por la tarde, es probable que haya sido la mejor idea del día. Parece ser que ha estado lloviendo casi desde que entramos a la cueva...
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Excavando en el Sondeo 6 |
Habíamos dejado marcado una pequeña zona de trabajo en el último tramo de la galería, el
Sondeo 6, que ha sido bastante agradecido para el escaso grosor del relleno arqueológico. Apenas con un raspado superficial, quedaba a la vista la costra del suelo de la cueva. Eso no ha sido obstáculo para encontrar varios fragmentos de cerámica, un par de acumulaciones de grano carbonizado y... ¡un anillo! Bueno, concretamente
medio anillode bronce que posiblemente esté decorado. Tendrá que pasar por las manos del restaurador para poder conocer su verdadero aspecto. No es el tan ansiado broche de cinturón cuyo hallazgo llevamos esperando desde que empezamos a excavar en Riocueva, pero es un buen hallazgo para cerrar la campaña. Hemos terminado dos sectores con relativa rapidez y, como quedaba algo de tiempo, aprovechamos para
vaciar el depósito entre bloques de la Salita donde apareció parte de una vasija de cerámica en 2010. Lo más llamativo del Sondeo 6 es la escasez de huesos humanos, tan abundantes en otras zonas de la cueva.
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Trabajando en el depósito de la Salita... en buena compañía |
Comenzamos la operación vaciando lo que suponíamos que era una "cubeta" rellena de sedimento carbonoso, huesos y cerámica, a modo de depósito intencionado... pero parece que no es este el origen del relleno. Todo el material procede de la Galería y se ha filtrado por debajo del gran bloque que delimita la Salita. O eso es lo que aparenta después de la limpieza realizada.
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Limpiando con precisión quirúrgica la zona de rellenos |
Lo bueno es que, como la operación no requería especial pericia, me han dejado coger el paletín para excavar un rato. He de reconocer que no he tenido paciencia suficiente como para rematar la faena, seducido por otras tareas que no requerían esfuerzo físico –¡menuda fama tengo!–, pero alguien lo ha hecho por mí. Trabajo en equipo, que se llama. Dependiendo del tiempo que haga el próximo fin de semana, quizá haya sido la última tierra "removida" en Riocueva hasta dentro de algún tiempo.