Hoy ha sido jornada intensa de trabajo. Hemos retomado el
ritmo de excavación para terminar ¡por fin! con el Sondeo 4, que se estaba resistiendo más de la cuenta. Como viene siendo habitual, contábamos con un nuevo colaborador en el trabajo de campo... y van tres "novatos" de momento. Y ninguno ha repetido. Cualquiera podría pensar que no tratamos bien a las visitas o que los que vienen no quieren volver a la cueva ni atados. La verdad es que preferimos trabajar con un
equipo pequeño y, al mismo tiempo, darle la oportunidad a la mayor cantidad posible de arqueólogos o aficionados de que conozcan Riocueva y echen una mano. De momento, la fórmula funciona. Esta vez le tocaba el turno a Pilar Fatás, del Museo de Altamira, que además de su entusiasmo y sus ganas de trabajar, ha traído una
linterna con la que parecía que se hacía de día en la cueva.... cosa que se agradece.
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Helena, Pilar... y la linterna en el Sondeo 4 |
Helena y Pilar, infatigables, se han puesto mano a mano con el último sector que quedaba pendiente del Sondeo 4 y han logrado terminar la excavación antes de concluir la jornada. En el proceso, han encontrado
más dientes humanosin situ y una
cuenta de collar de vidrio de un tipo que hasta ahora no se conocía en la cueva. La cosa tiene su merito, ya que esta zona estaba ocupada en su mayor parte por los "trabajos de tunelación" de un tejón, que había removido el depósito de superficie y había dejado un grueso paquete de tierra suelta lleno de
huesos humanos correspondientes a dos o tres individuos, uno de ellos un niño de corta edad. También aparecen algunos huesos de animales, varios de ellos con trazas de haber sido cortados de forma intencionada con un filo de metal ¿Estarán relacionados con el depósito sepulcral? El estudio arqueozoológico aclarará dudas.
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La satisfacción de encontrar un hueso casi entero es indescriptible... |
Excavados los sectores del Sondeo 4 que habíamos fijado dentro de los "objetivos prioritarios", nos hemos centrado en la última zona de excavación que habíamos marcado en el
tramo central de la galería, el Sondeo 5. Sin duda, un gran avance. Aquí el equilibrio entre huesos humanos y otro tipo de hallazgos es mayor, cosa que complace a parte del equipo. Hay otros que prefieren las concentraciones de huesos humanos sin más... pero hay que reconocer que acaban siendo algo tediosas. Lo que sale en este sondeo se parece mucho más a lo que ofrecían los cuadros más "ricos" de los sondeos 1 y 2, con presencia destacada de
cerámica. La tierra, oscura y pegajosa, también.
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El director no puede ocultar su predilección por el tramo central de la galería |
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Uno de los inquilinos habituales de la cueva |
Como "nota de sociedad", cabe destacar que
los murciélagos han vuelto a la cueva. Estábamos
algo preocupados por su ausencia, pero debe ser que el otoño cálido que estamos disfrutando retrasa la invernada de los quirópteros. Las arañas ya no se las arreglaban solas para acabar con todos los inquietantes dípteros trogloditas que habían invadido la gruta. Seguro que en los próximos días mengua la colonia de insectos...